LAS CRÍTICAS
“Quien se enfada por las críticas, reconoce que las tenía merecidas”
- Tácito
El último (pero no por ello menos importante) tema por tocar es el de las críticas. En esta entrada no enseñaremos a negar, ignorar, “contracriticar” o restar importancia, sino que nos centraremos en analizarlas bien para aprovechar su utilidad y evitar caer en la inopia. Por otro lado adelantar que no trataremos las críticas destructivas, ya que por supuesto, no estamos a favor de ellas y tampoco recomendamos prestarles atención ninguna.
Las críticas forman parte de cualquier relación, y antes de leer debería olvidarse la connotación negativa de la palabra. A la hora de responder una crítica se ha de hacer de forma constructiva, es decir: asegurandote de entender aquello que te quieren decir y aceptar su opinión. Antes de empezar a defender tu imagen por simple convicción o autodefensa, trata de reconocer la verdad entre ambas opiniones y haz cambios si los ves necesarios. En el caso contrario solamente se debería exponer correctamente tu idea, ya que quizás es ésta la que no se ha terminado de comprender -si cuesta de entender tu manera de presentar las ideas trata de hacer cambios porque puede ser señal de que te estés equivocando al narrarla-.
Si has seguido correctamente estos consejos seguramente no tengas ganas de escribir sino de leer y nutrirte, de no ser así aconsejo releer y tratar de interiorizar correctamente. A pesar de ello no te preocupes, leer y escribir conviven estrechamente relacionados, de manera que una cosa puede llevar a la otra en cualquier momento.